Comparando la concepción de la música actualmente y cuando mi abuela tocaba el violín (murió hace 6 meses)he observado las siguientes diferencias.
El alto nivel competitivo y de exigencia de los programas educativos de los conservatorios españoles crea auténticas máquinas de hacer notas, alumnos con grandes capacidades técnicas que disparan 32 notas por segundo tocando partitas de Bach y caprichos de Paganini impresionando a cualquier persona (entendida o no).
Ahora bien, cuando los sientas en una orquesta, tienen grandes dificultades para seguir al director, intuir gesticulaciones del director que anuncian peticiones de crescendo, diminuendo accelerando etc. incluso cuando estudian la partitura en su casa, son incapaces de agregar características de estilo que la época pedía (segundas repetoiciones en eco, ritardandos antes de caídas del solista etc.), no desafinarán ninguna nota, ... pero Mozart y Haydn sonarán igual que Bach y que los métodos de escalas de Sevcick.
Además, todo lo tocan forte forte y forte, .... escasean en buen estilo y sobre todo en discreción y modestia. Su formación les valora cualidades técnicas complicadísimas pero no les motiva ni les valora que antes de ser buenos músicos sean buenos oyentes !!
Estos pequeños grandes virtuosos, (que en general les sobra soberbia) les falta en su formación largas horas de escuchar música como cualquier aficionado, largas horas de tocar y sentir la música en orquesta, escuchar los colores de los acordes de la música impresionista, clásica, barroca, ...
Y enlazo esta reflexión con lo de mi abuela. Mi abuela (y todos los músicos aficionados de su generación)no era una virtuosa tocando, pero se enfrentaba a todo: ópera, zarzuela, clásico, romántico. Y antes de sentarse frente a una partitura ya sabía como sonaba porque la había oído y, .... jamás la vi entrar en falso ni arrollar un ritardando que pedía el director indicándolo con aspavientos cuando los jóvenes siguen a su ritmo.
En un Conservatorio no se conseguirá sacar más de un 2% de alumnos como profesionales de la música, sin embargo, sería interesante sacar un 98% de buenos melómanos y aficionados a la música que disfruten de reunirse y atacar obras que, ...sin lugar a dudas están por encima de sus posibilidades técnicas, pero oigan , ... qué bien se lo pasan tocando entre amigos y disfutando de la música que es para lo que se hizo ésta !!!.
El alto nivel competitivo y de exigencia de los programas educativos de los conservatorios españoles crea auténticas máquinas de hacer notas, alumnos con grandes capacidades técnicas que disparan 32 notas por segundo tocando partitas de Bach y caprichos de Paganini impresionando a cualquier persona (entendida o no).
Ahora bien, cuando los sientas en una orquesta, tienen grandes dificultades para seguir al director, intuir gesticulaciones del director que anuncian peticiones de crescendo, diminuendo accelerando etc. incluso cuando estudian la partitura en su casa, son incapaces de agregar características de estilo que la época pedía (segundas repetoiciones en eco, ritardandos antes de caídas del solista etc.), no desafinarán ninguna nota, ... pero Mozart y Haydn sonarán igual que Bach y que los métodos de escalas de Sevcick.
Además, todo lo tocan forte forte y forte, .... escasean en buen estilo y sobre todo en discreción y modestia. Su formación les valora cualidades técnicas complicadísimas pero no les motiva ni les valora que antes de ser buenos músicos sean buenos oyentes !!
Estos pequeños grandes virtuosos, (que en general les sobra soberbia) les falta en su formación largas horas de escuchar música como cualquier aficionado, largas horas de tocar y sentir la música en orquesta, escuchar los colores de los acordes de la música impresionista, clásica, barroca, ...
Y enlazo esta reflexión con lo de mi abuela. Mi abuela (y todos los músicos aficionados de su generación)no era una virtuosa tocando, pero se enfrentaba a todo: ópera, zarzuela, clásico, romántico. Y antes de sentarse frente a una partitura ya sabía como sonaba porque la había oído y, .... jamás la vi entrar en falso ni arrollar un ritardando que pedía el director indicándolo con aspavientos cuando los jóvenes siguen a su ritmo.
En un Conservatorio no se conseguirá sacar más de un 2% de alumnos como profesionales de la música, sin embargo, sería interesante sacar un 98% de buenos melómanos y aficionados a la música que disfruten de reunirse y atacar obras que, ...sin lugar a dudas están por encima de sus posibilidades técnicas, pero oigan , ... qué bien se lo pasan tocando entre amigos y disfutando de la música que es para lo que se hizo ésta !!!.
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