Ha caido en mis manos una integral de los conciertos para piano de Mozart (versión de Daniel Barenboin), y ... Dios mío !!!. Qué buenos !!!.
Lo cierto es que tiene 27 pero, en mi opinión, hasta el número 15 son muy infantiles (supongo que lo debía ser) y magistrales no lo son hasta el número 19.
Impresiona ver la evoluvión de su vida creativa y personal comprimida y expresada al escucharlos a todos, analizar la madurez compositiva (asociada también a una madurez personal incluso rozando la desesperación).
Si tuviera que elegir 3, me quedaría con los números 20, 23 y 24, ... aunque seguramente mañana habré cambiado de opinión y querré incluir en la lista de elegidos algún otro, .... 3 es una limitación muy grande para tamaña obra.
He tocado con la Orquesta de Cambra Illa de Menorca 3, el número 17, el 23 y otro que no recuerdo con los solistas Rumiko Harada, Isabel Félix a lo largo de los años 2000 - 2003.
En cualquiera de ellos, como siempre, los rondós finales los encuentro un poco pobres, no sé si por que la forma rondó ya no es de mi agrado desde un principio o debido a que al compositor no realizaba un esfuerzo excesivo de genialidad, .... son como un añadido.
En cualquier caso, considero geniales la integración del piano con los colores orquestales en los desarrollos y en los motivos interpretados en pianissimo.
Entiendo ahora por qué motivo por qué ha sido un referente en el estilo posterior en los inicios del romanticismo y la razón de porqué grandes compositores de la talla de Beethoven o Chopin se inspiraron en su obra concertante.
Aunque al referirme a su obra concertante, dejaría en el tintero lus conciertos para violín y su archiconocida sinfonía concertante, ... a la cual ya dedicaré atención en otra ocasión
Lo cierto es que tiene 27 pero, en mi opinión, hasta el número 15 son muy infantiles (supongo que lo debía ser) y magistrales no lo son hasta el número 19.
Impresiona ver la evoluvión de su vida creativa y personal comprimida y expresada al escucharlos a todos, analizar la madurez compositiva (asociada también a una madurez personal incluso rozando la desesperación).
Si tuviera que elegir 3, me quedaría con los números 20, 23 y 24, ... aunque seguramente mañana habré cambiado de opinión y querré incluir en la lista de elegidos algún otro, .... 3 es una limitación muy grande para tamaña obra.
He tocado con la Orquesta de Cambra Illa de Menorca 3, el número 17, el 23 y otro que no recuerdo con los solistas Rumiko Harada, Isabel Félix a lo largo de los años 2000 - 2003.
En cualquiera de ellos, como siempre, los rondós finales los encuentro un poco pobres, no sé si por que la forma rondó ya no es de mi agrado desde un principio o debido a que al compositor no realizaba un esfuerzo excesivo de genialidad, .... son como un añadido.
En cualquier caso, considero geniales la integración del piano con los colores orquestales en los desarrollos y en los motivos interpretados en pianissimo.
Entiendo ahora por qué motivo por qué ha sido un referente en el estilo posterior en los inicios del romanticismo y la razón de porqué grandes compositores de la talla de Beethoven o Chopin se inspiraron en su obra concertante.
Aunque al referirme a su obra concertante, dejaría en el tintero lus conciertos para violín y su archiconocida sinfonía concertante, ... a la cual ya dedicaré atención en otra ocasión
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